- Preparación de la piel: Antes de comenzar con el maquillaje, asegúrate de que tu piel esté limpia, hidratada y bien cuidada. Usa una crema hidratante que se ajuste a tu tipo de piel para crear una base suave.
- Base de maquillaje de cobertura media a alta: Para un look de noche, puedes optar por una base que ofrezca mayor cobertura. Elige una base que se adapte a tu tono de piel y tipo de cobertura deseada.
- Concealer o corrector de alta cobertura: Aplica un corrector para cubrir cualquier imperfección, como ojeras o manchas. Difumina bien para obtener un acabado natural.
- Contorno y resaltado: Utiliza productos de contorno para esculpir tus rasgos y resalta las áreas altas del rostro, como los pómulos, el puente de la nariz y el arco de Cupido.
- Maquillaje de ojos dramático: Opta por una sombra de ojos en tonos oscuros o metálicos para crear un efecto dramático. Los ahumados y los brillos son excelentes opciones para la noche. Puedes añadir pestañas postizas para realzar aún más tus ojos.
- Delineado intenso: Un delineado marcado en el párpado superior puede añadir profundidad a tu mirada. Puedes experimentar con diferentes estilos de delineado, como el cat eye o el delineado gráfico.
- Máscara de pestañas voluminizadora: Utiliza una máscara de pestañas que proporcione volumen y longitud para resaltar tus pestañas y abrir tus ojos.
- Rubor y brillo en las mejillas: Aplica un rubor en tonos intensos y difumínalo hacia las sienes. Agrega un toque de iluminador en las áreas altas de las mejillas para un resplandor adicional.
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